¡Hola a todos!
La verdad es que he empezado a escribir y no sé ni cómo titular este post, tan sólo quiero escribir para reflexionar sobre un tema que últimamente tengo en la cabeza... La esclavitud.
Cómo ya sabéis, actualmente estoy en Reino Unido con una familia como au pair y resulta que la madre tiene un "negocio". Este "negocio" que muchos tienen y consistente en comprar al por mayor y venderlos por tu cuenta. En concreto la madre compra bolsos, carteras de mano, bisutería, vestidos, monos..., un poco de todo la verdad. Y yo no estaría ahora mismo escribiendo si no hubiera sido consciente de los precios, resulta que ella los bolsos que compra a 15 libras los vende a 40 libras, y tu dices, pues eso que se lleva ella, hasta que te pones a pensar... Si esta mujer compra a £15 unos bolsos a un vendendor, ¿a cuánto lo compra este vendedor al fabricante como para sacar tajada también?, ¿y cuánto es el coste real de la fabricación de estos bolsos para que el fabricante no sea menos y pueda serle rentable? Así que haciendome estas preguntas llego a la pregunta más importante de todas: ¿cuánto cobran las personas que en estas fábricas trabajan?
Y de repente se me viene a la cabeza el desastre de aquella fáfrica de Bangladesh con la que Mango estuvo a punto de hacer negociaciones y que debido a la mala situación de las instalaciones le costó la vida a más de 1000 personas. ¿Tan poco cuesta el trabajo de estas personas, por no llamarlas esclavas?
Desde mi pequeño blog quiero rendir homenaje a estas personas y a las que al contrario que las grandes cadenas textiles, fabrican y venden pagando a sus empleados lo que es justo. Así que tras reflexionar sobre este tema tan importante que rodea al mundo de la moda que tanto me gusta, he decidido que cuando vuelva de este "viaje" me voy a poner seria con la máquina de coser, voy a aprender y voy a empezar a confeccionarme mi propia ropa para no contribuir tanto a esta explotación que pensamos que queda muy lejos de nosotros pero no, mirate al espejo y dime qué llevas puesto.
Y vosotros, ¿qué pensáis?
Dhaka (Bangladesh). Fotografía: Clean Clothes Campaign.
Foto de OMAL (Observatorio de Multinacionales de América Latina
http://omal.info/spip.php?article5046
Muy buena reflexion, yo en 1º de carrera hice un discurso sobre este tema y me centre sobre todo en la explotacion infantil, si uno se pone a investigar sobre el tema, las cifras son terroficas. Esta muy bien pararse a pensar en estas cosas a veces. Besazos
ResponderEliminarA raiz de esto me he puesto a leer varios artículos sobre la explotación infantil... Y pufff, como tu dices, datos escalofriantes!!
EliminarBesos!!
Hola guapa, me ha sorprendido mucho éste post, para bien, la moda como otras muchas cosas bonitas esconden mucha mierda detrás. La pena es que reflexiones como ésta, que muchos al igual que tu nos hacemos se queden en modestos blogs y no sea del interés de aquellos que practican esa "esclavitud", ¿por qué? por el dinero, por no ser rentable. Has dicho que cuando vuelvas a España vas a ponerte a tope con la máquina, me parece muy buena idea porque la culpa de ésto la tenemos todos y quizás todos seamos capaces de acabar con ello.
ResponderEliminarUn besito muy grande :)
El gran problema está en el desconocimiento de la gente! Obviamente no tienen ni idea porque no es un tema que se hable, no interesa! Así que yo voy a aportar mi granico de arena!
EliminarBesos!!
Hola Arancha,
ResponderEliminarMi nombre es Raquel Samper y por fin alguien que le apasiona el mundo de la moda tiene conocimientos y habla de la gran y horrible realidad que hay detrás de esas fabulosas prendas, me ha encantado y es lo que me ha movido a responder sobre tu post, no te quedas como la gran mayoría, sobre todo bloggers que dicen ser apasionadas de la moda y por supuesto creen ser las más modernas llevando prendas y complementos de esas tremendas multinacionales que han invadido el mundo e infectado centros comerciales y mentes jóvenes, y no tan jóvenes, introduciendo semanalmente nuevos artículos a sus estupendas tiendas donde el marketing juega el papel más importante disfrazando esos plasticosos y malolientes productos en su mayoría “made in China”, donde juran y perjuran jugar limpio y donde niegan continuamente que haya una explotación y violación de derechos del trabajador, sin entrar en el terreno de materiales cancerígenos, tintes y demás utilizados en esas “fantásticas” piezas adquiridas y llenando una vez más los armarios de basura sin ningún tipo de ética ni moral. Para colmo y muy tristemente, al menos durante 15min ha hecho ser un poquito más feliz a alguien que basa su felicidad y éxito en ir a la moda llegando a ser mas cool y creyendo de este modo ser mejor aceptada en el círculo social al que quiere pertenecer.
Entre todo esto que os he soltado en un momento, añado que soy diseñadora de moda, tengo mi propia firma y estudio/showroom en San Pedro del P. Murcia, allí trabajamos día a día creando pieza a pieza nuestras colecciones y trajes a medida por encargo. Mis empleados posiblemente lleguen a cobrar más que lo que esa pobre gente cobra en un año, por eso yo nunca llegaré a hacerme rica incluso puedo decir que ni sueldo propio tengo y menos en estos tiempos que corren, pero sí es cierto que aquí la más explotada soy yo y con una ya es más que suficiente, algo que no deseo a nadie, hoy por hoy he pagado lo que se me ha exigido a la hora de fabricar y es complicado mantenernos a flote, ya que defender derechos es muy bonito, pero a la hora de la verdad es más fácil entrar en un comercio con 50€ y salir llena de camisetas, pulseras y con suerte en rebajas algún vaquero y sentirnos las reinas de la pista sin ningún tipo de remordimiento o con las compras de navidad realizadas para toda la familia.
Es cierto, que hay un gran desconocimiento, pero ante todo lo que hay es más un “miro hacia otro lado”, es más fácil decir que no nos informan o que nos engañan en las etiquetas con la composición, que pensar un poquito y hacernos la pregunta que tú misma te hiciste. De este modo hemos entrado en una dinámica social en la que se contribuye al capitalismo a marchas forzadas y actualmente todos hemos entrado en ese juego con lo cual los primeros culpables somos los consumidores que aún sabiéndolo seguimos bailando al compás de la música que nos marcan.
Aún así, seguimos y seguiremos comprando a los más grandes y todo lo que entra en la mayoría de los armarios es sangre y dolor. Ahora llegan las navidades y mientras los pequeños rezamos para conseguir sacar el mínimo y cubrir gastos, los grandes que son lo que aquí se entiende por moda, siguen explotando a marchas forzadas para que sus puntos de venta estén a tiempo repletos de más y más plásticos para vender a precios “Super de escándalo" y de eso se trata, un escándalo ya tan normalizado que seguimos y seguiremos con la mirada hacia otro lado mientras muchos caen y otros quitan penas.
www.raquelsamper.com
Muchas gracias por el comentario Raquel, estoy de acuerdo contigo en todo!
Eliminar